martes, 16 de abril de 2013

REFLEXIONES DE MÓNICA: RESUMEN DE LA ÚLTIMA TERTULIA EN MÁLAGA

Hola a todos os dejo con el resumen de la tertulia de Málaga que tuvo lugar el pasado 10 de abril.


Genial el trabajo de Miguel, Vero y Marilú!!!, un beso muy grande amigos,


Mónica


Tertulia abril 2013


Capítulo 4: "Preferencias en lugar de exigencias"


El 10 de abril nos volvimos a ver como viene siendo habitual cada mes, para seguir profundizando en cómo llevar un vida más sana si gestionamos de forma racional nuestros pensamientos.


Comenzamos con un breve repaso de los tres capítulos anteriores del libro de Rafael Santadreu “El arte de no amargarse la vida”, para refrescarnos la memoria y situarnos.





1º Transformarse es posible.


Tener un pensamiento positivo, no significa repetirse una y otra vez que todo va a ser magnifico y estupendo, que nosotros somos increíbles.


No se trata de distorsionar la realidad o mentirnos para sentirnos mejor, se trata de aceptar las situación o el hecho de que no somos todo lo agraciado que desearíamos, por ejemplo, y aún así ser felices.


Quizás no sea todo lo atractiva o inteligente que desearía, pero no es necesario, conmigo me valgo, puedo investigar un área que me gusta, o puedo cuidar mi aspecto físico, sin que esto se convierta en el objetivo prioritario que haga que no disfrute de las cosas que el día a día me brinda.


2º Piensa bien y te sentirás mejor


Nos han educado para entender que los hechos externos condicionan nuestro interior. Que lo que pasa fuera de nosotros, determina nuestras emociones.


El esquema sería el siguiente:


HECHO EXTERNO -------EMOCIONES


Y es importante recordar, que hay un paso intermedio:


HECHO EXTERNO----------PENSAMIENTO----------EMOCIONES


Cuando en ocasiones nos decimos: “ ¡Pepe me pone de los nervios!”, realmente la que se pone nerviosa soy yo, porque no a todos les altera Pepa. Hay otras personas que pasan de Pepe, y a otras incluso les hace gracia su forma de ser.


Si Pepe es un pesado, la clave no está en torturarme cada vez que coincido con él, le puedo escuchar e incluso le puedo llegar a expresar que ya me dijo lo que ahora mismo me está comentando.


Dejando a Pepe a un lado, también se dio un repaso a los miedos. El miedo es una alerta necesaria para los peligros racionales, de hecho en la Prehistoria salvó a nuestros antepasados de caer presas de un león, un dientes de sable o un  mamut enfurecido, y por eso hoy día estamos aquí.


Pero en la actualidad, hemos cambiado el mamut, el león o el dientes de sable (cuya presencia era real y había que correr para protegerse), por una serie de pensamientos que hacen que sintamos presión en el pecho, insomnio, intranquilidad y desasosiego.


La gran mayoría de los miedos que nos planteamos no son reales, imaginamos la siguiente situación:


En mi empresa hay rumores de que van a reducir la plantilla.Comienzo mi discurso y activo mi miedo irracional: Seguro que me toca a mi, porque soy el que ha entrado último, y si eso llega a ocurrir no podré pagar la hipoteca, y tampoco podré mantener a mi familia,¡qué asco de vida! ¡para que tanto esfuerzo!, todo esta muy mal, ya tengo una edad....(y seguimos con el discurso dramático).


Otras situaciones:





  •  Mi hijo siempre está perdiendo el tiempo, jamás será una persona de provecho, yo a su edad era....

  • Mi pareja se fija en otras personas, ya no le gusto, seguro que encuentra a alguien mejor y me deja...

  • Es imperdonable equivocarse en el trabajo, que gran error he tenido, al final me despedirán.


 Centrándonos en el rumor del despido, la verdad es que quizás se dé el caso de que mi relación con la empresa acabe, pero antes de que llegué al momento ya me estoy martirizando con  mensajes que tampoco van a mejorar la situación.

Fijaos que ya me he despedido yo antes de que suceda y toda la intranquilidad que me ronda, también afecta mi forma de enfrentarme a la tarea diaria.


El miedo irracional nos preocupa, y nos hace débiles emocionalmente.


El camino sería esperar a que me digan oficialmente que estoy despedido y una vez en esa situación, ocuparme en lugar de preocuparme.


3. Basta de dramatizar


Generalmente exageramos mucho las situaciones que acontecen:





  •  Hace un calor insoportable

  • Hace una tarde horrorosa

  • Soy incapaz de hacer esto


 Lo que nos decimos a nosotros mismo, el cerebro tiende a clasificarlo y categorizarlo tal y como se lo decimos, de tal forma que cuando pasa algo realmente serio, caemos en un estado de angustia y ansiedad extrema que puede llevarnos a enfermar.

Podemos verlo en una especie de termómetro de emociones.


Lo deseable sería movernos en el espectro de emociones bien normal malo


GENIAL ----MUY BIEN---BIEN----NORMAL----MAL----MUY MAL----TERRIBLE


Si nos habituamos en el día a día, a ver las cosas de forma no terrible, a nivel emocional estaremos mejor.


4. Preferencias en lugar de exigencias


Nuestra vida está llena de exigencias, todo esto provoca estrés.


Hay muchas exigencias y estas se pueden clasificar en 3 grupos:


a) Debo hacerlo todo bien.


b) Todos deben tratarme bien.


c) Las cosas me deben ir bien.


Creemos que si cubrimos nuestras exigencias y necesidades seremos felices.


Y no hay nada más dañino que una alta expectativa o exigencia. Tener unas expectativas excesivamente altas con nosotros mismos y con los demás, es garantía de sufrimiento.


 Se debatió sobre diferentes casos relacionados con las exigencias, detectando situaciones en las que de entrada no vemos exigencia pero que en realidad sí están ahí, y nos condicionan y limitan.





Casi sin tiempo para más, se acordó trabajar el capítulo 5 "El top ten de las creencias irracionales" de El arte de no amargarse la vida, y dar un nuevo repaso al capítulo 4 para asentar bien sus ideas principales.


Agradecer a los propietarios de la academia Newton Septium su amabilidad y el gran detalle de cedernos nuevamente sus instalaciones, y a nuestros compañeros María Victoria y Rafael su trabajo para habilitarnos el aula.


 En breve comunicaremos la fecha de nuestra próxima tertulia en Málaga.

3 comentarios:

  1. hola, gracias por compartir estos pensamientos con nosotros (conmigo en mi caso)!
    hace días que sigo el blog, me compré el libro "el arte de no amargarse la vida" y mientras lo leo y lo razono, comprendo y me consuelo... me voy a dormir medio tranquila, pero me despierto con los mismos miedos...
    Qué ejercicios puedo hacer para ir transformando mi mente poco a poco?
    es una situación difícil... jolines
    un abrazo

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  2. Hola Aurora: Gracias a ti por tu valentía y comenzar por lo más importante detectar que tienes miedos irracionales. La verdad es que poco honesta sería si te digo que esto se soluciona de un día para otro.

    Se trata de un camino a recorrer, pero te digo que si empiezas a practicar ya, como estas haciendo, verás que no hay leones reales que van a devorarte., sólo un miedo sin fundamento que puede ser rebatido con pensamientos racionales.
    Un abrazo y no dejes de visitar "el club de los vikingos" ya que no estas sóla en esta travesia..

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  3. Aurora, ¡estás en el camino! como te comenta Verónica. Pero no te agobies ni te pongas plazos.

    Dale los buenos días a esos miedos por la mañana, "Qué, ¿aquí todavía?, pues vamos a disfrutar juntos de este fantástico día que tenemos por delante...". Sin rencores ni presiones hacia tí ni hacia ellos. No te obsesiones buscando solución para los efectos (miedo), trabaja los orígenes (algo irracional...), y poco a poco verás como avanzas.

    Recuerda las claves para el cambio:

    - querer cambiar (esta ya la tienes)
    - saber cómo hacerlo (estás en ello...)
    - perseverancia (tooooodos los días un ratito)

    ¡Ánimo!, que tú, y todos, podemos

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