jueves, 5 de mayo de 2011

REFLEXIONES DE MÓNICA: “ENREDADOS EN NUESTRAS DUDAS”

En la vida se nos plantean muchas situaciones en las que tenemos que decidir cosas. Por ejemplo tengo que decidir si estudio una carrera u otra, si acepto ese trabajo que me han ofrecido o no, si me voy a vivir con mi amigo o no, si me compro un piso, si tengo o no tengo hijos... son muchísimas las decisiones que tenemos que tomar durante nuestra vida.

Hay veces que tomar decisiones no nos cuesta pero otras sí, y entonces es cuando le damos mil vueltas al asunto, nos aparecen mil dudas y nos decimos a nosotros mismos argumentos a favor y en contra sobre lo que conllevaría tomar una decisión u otra: “y si acepto ese trabajo pero luego no me gusta... y si me voy a vivir con ese chico y luego no le soporto... y si me compro un piso y luego no lo puedo pagar...“ entonces nos enganchamos a nuestros pensamientos, nos bloqueamos y somos incapaces de decidir nada.

En el fondo cuando nos bloqueamos y nos cuesta tomar una decisión es porque nos estamos diciendo a nosotros mismos lo siguiente: “si tomara la decisión incorrecta y me equivocara sería terrible”, cuando tenemos pensamientos de este estilo nos asaltan todas las dudas y nos aparece como se describe en “Escuela de Felicidad” la obsesión por la duda, tenemos miedo a equivocarnos y a no escoger la decisión correcta.

Este tipo de situaciones son más frecuentes en personas perfeccionistas. El perfeccionista ha de resolver todas sus dudas antes de tomar una decisión y si esto no ocurre son capaces incluso de renunciar a sus objetivos. Pero buscar la perfección es una batalla muy dura y perdida puesto que nosotros somos imperfectos, los demás son imperfectos y la vida es imperfecta. Pero la buena noticia es que la imperfección es bella porque es lo natural.

Es interesante reflexionar que primero para tomar una decisión necesitamos calmarnos, y para calmarnos nos tenemos que creer que tomemos la decisión que tomemos no será terrible. Nos tenemos que imaginar la peor situación que nos podría pasar y darnos cuenta que aún si pasara lo peor no sería tan terrible como pensamos, porque seguro que podríamos hacer cosas valiosas por nosotros y por los demás.

Nos tenemos que dar argumentos para creernos de verdad esta reflexión: “que no me guste la carrera que he escogido no es el fin del mundo puedo cambiar de estudios. Que no me vaya bien con mi pareja no es terrible, sin pareja también puedo hacer cosas maravillosas con mi vida. Que me quede en el paro y no pueda pagar la hipoteca no es lo mismo que si me quedara tetrapléjico y no pudiera mover más que los ojos...”

Si nos creemos de verdad estas reflexiones desactivaremos el miedo, nos relajaremos y entonces nos veremos con fuerza para tomar una decisión sin comernos la cabeza. Tenemos que recordar siempre que "en esta vida no le tenemos que tener miedo a nada" y menos a equivocarnos.

Para los que tenéis niños hay una película muy bonita de Disney que se llama “Enredados” que trata de manera muy entrañable el tema de la obsesión por la duda y del miedo, es la historia de una niña que poco a poco va venciendo sus miedos y gracias a esto va adquiriendo la fuerza para enfrentarse a su “madre” y hacer su sueño realidad, a partir de ese momento descubre una nueva vida llena de luz que antes no podía ver.

No es la típica historia de princesas de Disney, ya lo veréis. Os pongo el link de la banda sonora que a mí me encanta, si, si Rafa, ya sé que es un poco romántica, pero es que me gusta mucho y un poquito, muy poquito de romanticismo no es tan malo, no?


Un beso a todos

Mónica

3 comentarios:

  1. Todos estamos enredados en los pensamientos siempre, y es verdad nos gustaría tomar la decisión adecuada,creo que una buena decisión es como un cóctel una mezcla de valentía, curiosidad, disposición, voluntad, recompensa, y aderezado con gotas de esfuerzo exponenciales. Si medimos bien las dosis no nos defraudaremos y acertaremos en gran medida.

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  2. ..cierto es que lo que nos bloquea al intentar tomar una decisión es el miedo a equivocarnos...a que la decisión "errónea" nos traiga consecuencias irreversible en nuestras vidas...y por supusto terribles!! Pero que difícil es, al menos todavía para mi lo es, no agobiarse ante ciertas decisiones...
    Salud!

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  3. rosa....La vida es muy corta, me acabo de quedar viuda con 51 años; mi mente no para a descansar, me acechan dudas, indecisiones,inseguridad etc. pero si es cierto que poniendote en la peor situacion de todo se puede salir salvo de la muerte, por lo cual decido seguir adelante y si tengo que arriesgarme lo tendre que hacer ;si no que sentido tiene la vida

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