Hoy quería empezar con la historia de ¿cómo encontré esta escuela? Fue a través de un libro. En él vi que se hablaba de un psicólogo de Barcelona llamado Rafael Santandreu y me apunté a hacer terapia con él, modalidad “telefónica”.
En un primer momento, los de mi alrededor me cuestionaban: "¿Por teléfono haces terapia?" "¿De que conoces al psicólogo?" "¿Qué referencias tienes de el?"; "¿Cómo va a ser igual que en consulta?", pero quiero trasladaros que se puede y es factible, si cabe hasta más intensa por aquello de tener que estar preparado para la sesión telefónica...
Ademas de comunicaros que es viable y realizable, lo que queria resaltar era el proceso de lo que me llevó a la acción, a hacerlo.... La simple y poderosa referencia de un libro, la confianza e intuición personal, creer en algo interno que vas buscando y tener el atrevimiento de probar. Ya me gustaría poder seguir ese proceso, ese mecanismo en otras vivencias en donde sin embargo me atasco, me agarro y pataleo como el “niño caprichoso y mimado” de la escuela.
Ademas de alumno a distancia creo que soy del grupo de los mayores de clase, 51 años, hasta el profesor intuyo es más joven. "¿Y, a tu edad te pones a hacer terapia?"; "¿A tu edad vas a una escuela de la felicidad?"; "¿Con gente que pueden ser tus hijos?" Pues si, chicos y chicas: cualquier edad es buena. “Nunca es tarde si la dicha”... es buena.
Me está costando, es duro, he tenido que hacer muchos deberes, muchos trabajos en casa. En esta escuela se asumen compromisos... sin cierto dolor no hay cambio. Os puedo asegurar y dar testimonio que si se quiere, se anhela, la escuela puede y es una experiencia viva, fructifera, poderosa y, sobre todo, transformadora.
Tengo mucha suerte de haber encontrado esta escuela, me siento a gusto, la disfruto, trabajo como un cosaco pero se me pasan las horas como sin darme cuenta, fluyo y me lo paso bien... tengo un maestro algo “cabroncete” pero estupendo.
Me quedaba presentarme a mis compañeros y compañeras a través de la que propongo puede ser la delegada de la escuela... Monica.
Seguimos estudiando y nos vemos otro día.
Besos y saludos (cada cual).
Mario
Bueno Mario, encantada de conocerte, simpático eres un rato largo... Menudo post más divertido!! Buaf!! qué ilusión saber que cada vez somos más en esta Escuela, es una pasada!!! chicos este proyecto se va a convertir en algo muy grande ya lo veréis!!!.
ResponderEliminarPor cierto me has hecho recordar que mis compis de clase de mi cole de monjas... je, je... durante un montón de años siempre me escogían como delegada de clase..., vaya! ya no me acordaba de esa etapa... pero Mario yo creo que en esta súper Escuela mejor que no haya delegados, todos al mismo nivel que eso es lo guay, el aprender unos de otros con libertad y sin diferencias de ningún tipo.
Nuestra Escuela es libre y estamos aquí para aprender de todos y sobre todo de nuestro profe que te doy la razón a veces es un poco cabroncete... porque cada vez nos pone deberes más difíciles... Yo cuando le explico cosas a Rafa ya pienso en lo que me va a mandar hacer..., no veas que difícil es a veces... je, je... cómo nos cuesta dar nuestro brazo a torcer...
Bueno Mario ya sabes ahora a compartir muchas cosas con nosotros en el blog!!. Por cierto Rafa se me ocurre una cosa, en un futuro cuando seamos unos cuantos más, podemos organizar un encuentro, congreso... de alumnos de nuestra Escuela en algún lugar de España y así conocernos, sería súper divertido. Bueno cuidado con mis ideas que cuando me pongo a pensar y a organizar ya no hay quien me pare!!
Un beso y muchas gracias Mario por tus aportaciones,
Mónica
Hola Mario,
ResponderEliminarEncantada también de conocerte.
Creo que Rafa nos ha ayudado a muchos a ver las cosas de otra manera o almenos estamos en ello.
La verdad es que yo ahora ya hace meses que no voy a verlo, me he dejado liar por todo lo que tengo que hacer pero tengo que buscar el momento para remediarlo, de todas formas sigo practicando, leo y releo los apuntes de mis sesiones, su libro es muy interesante también, y como no, sigo el blog siempre que puedo. Gracias a los resumenes de Mónica puedo estar también siempre al dia con las conferencias... pero cierto es que cuesta, jo!!! si cuesta, los pensamientos irrazonables son incansables pero al final los aniquilaremos a todos, verdad??
Bueno pues nada, ya somos uno mas.
Un beso a todos.
Silvia