sábado, 20 de noviembre de 2010

CADA DÍA QUE PASA, ¿ESTAMOS MÁS O MENOS LOCOS?

Ayer participé en una tertulia con algunos escritores amigos y surgió el tema del progreso. ¿Estamos progresando en la sociedades actuales del Primer Mundo?
Alguien dijo: “Nunca se ha vivido mejor que ahora”, y recordó que, cien años atrás, sus ancestros habían habitado un pueblo del Pirineo catalán donde la mortalidad infantil era de más del 50%. Otro tertuliano señaló que, después de visitar una zona pobre de la India, se dio cuenta del “milagro de abrir un grifo y disponer de agua caliente”.

Está claro que en términos econométricos hay progreso. Pero, en cuanto a salud mental... ¿somos cada día más felices? La respuesta es un rotundo “no”. Tenemos datos al respecto. (Todos los datos que se muestran a continuación proceden de fuentes contrastadas como el Instituto Nacional de Estadística, el Ministerio de Sanidad y Consumo y la OMS).

- En la década de 1950 había menos de un 1% de personas con depresión en el conjunto de los países de Europa y Estados Unidos. En la actualidad, se sitúa en un 15%.

- Desde 1982 a la actualidad, el porcentaje de depresión en España se ha doblado: de un 7% de la población, hemos pasado a un 14%.

- El consumo total de antidepresivos en España ha aumentado un 107% durante el periodo de 1997 a 2002.

- En la década de 1980, el número de muertes por suicidio y enfermedad mental en España era de menos de 1.000 fallecimientos al año. En 2008, ha sido de 13.000 (número de muertes declaradas; el número real es mucho mayor).

- Finalmente, un dato extraño y escalofriante: la OMS nos advierte de que las autolesiones están creciendo considerablemente en todo el mundo y calcula que en 2020, serán la principal causa de enfermedad junto a las enfermedades infecciosas.

Mis amigos tertulianos coincidieron unánimes en este punto: por alguna razón cultural relacionada con nuestro estilo de vida, retrocedemos en cuanto a bienestar psicológico.

Ecología mental
La moderna ecología –que es diferente a la de hace 20 años- relaciona salud ecológica, salud mental y economía capitalista. De la misma forma que la riqueza material parece estar en contradicción con la supervivencia ecológica del planeta, el capitalismo también se carga en su imparable marcha la salud emocional de las personas.
Si esto es cierto, ¿cómo lo hace? La depredación de los recursos del planeta es obvia, pero ¿cómo depredan “los mercados” la felicidad de cada uno de nosotros?

El mecanismo es el siguiente: la economía capitalista reemplaza los valores tradicionales relacionados con la solidaridad y el goce sano por la vida por valores que yo llamaría “consumer friendly”, esto es, amigos del consumo. De forma velada, pero constante, a través de los medios de comunicación de masas, la sociedad nos suministra ideas relacionadas con: “quien más tiene más vale”, no sólo bienes materiales, sino también inmateriales: éxito, prestigio, juventud, hermosura... pero también incluso salud y amor. Gran estrategia para vender y mantener la máquina de la economía en marcha. Pésimos andamios para construir una sociedad mentalmente saludable.

No obstante, existe una salida. Mediante una decidida auto-educación personal podemos adoptar unos valores más respetuosos con nosotros mismos y los demás. Valores que pacifiquen nuestra mente. Básicamente, se trata de dejar de correr; se trata de conformarse con menos para gozar un poco más de lo que ya se posee; se trata de apreciar lo que nos viene dado, lo que es gratis, como admirar una puesta de sol o jugar con nuestros amigos...

Para dejar de compararse y de vivir apresuradamente, para empezar a gozar de la existencia, la psicología cognitiva ha desarrollado herramientas que “nos permiten cambiar el chip”. En este blog iremos exponiéndolas a lo largo de los días.

Un abrazo,

 Rafael

2 comentarios:

  1. Retroceso en cuanto a bienestar psicológico...
    La edad de comienzo en el consumo de sustancias adictivas es cada vez más temprana.

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  2. Un viejo proverbio persa dice: "maldecía el no tener zapatos hasta que vi un hombre que no tenia pies".
    Solemos concentrarnos en lo que nos falta en la vida en vez de en todo lo bueno que ya tenemos.
    Como dice Rafa la clave es perseverar una y otra vez! Supongo que llegamos a la madurez como ser humano cuando se ama lo que se tiene en lugar de preocuparnos tanto por tener lo que amamos, aunque.... que difícil es casi siempre ponerlo en práctica verdad? Pero la sabiduría, si no se pone en práctica, no vale nada. Así que sabios de este blog a practicar todo lo que estamos aprendiendo.
    Saludos a todos!!
    Silvia

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