domingo, 18 de noviembre de 2012

REFLEXIONES DE MÓNICA: ENSEÑAR LA FLEXIBILIDAD.

Hola a todos, hoy me gustaría tratar el tema de la educación y los colegios de nuestros  niños. Yo fui educada en un ambiente muy rígido, el objetivo de mis padres era que sus hijos tuvieran estudios, esa era su meta y para ello fueron muy estrictos con el tema de la educación. Mis padres pertenecen a la generación de la posguerra, les tocó vivir una época dura y ellos en su filosofía de vida tienen grabado con fuego que si se tienen estudios... las cosas van mejor en la vida. Por lo tanto no se conformaban con un aprobado querían el excelente, querían que fuéramos los mejores. Eso hizo que tanto a mi hermano como a mí nos vigilaran bastante en el tema de los deberes, al venir del cole no se podía jugar mucho, había que ponerse a hacer deberes...

Esto se juntó a que decidieron en su día que yo iba a ir a uno de los mejores colegios del momento, un colegio de monjas de la zona. Tengo que decir que yo me lo pasé muy bien en aquella época fui muy feliz con mis monjas, sin embargo años más tarde vi que su filosofía no me había hecho mucho bien.  Eran muy severas, en aquel colegio se buscaba el 10, a aquellas alumnas (éramos solo chicas) que podían tener más dificultades en sacar notas brillantes... se las invitaba a que abandonaran el colegio y de maneras no muy elegantes. No se las ayudaba, se las ridiculizaba delante de toda la clase, día tras día, mandando el mensaje a ellas y a toda la clase de que no servían para estudiar y que iban a ser unas pobres desgraciadas en la vida, que no valía la pena que sus padres se gastaran el dinero en su educación... Es curioso como aquel ambiente parecía el más normal del mundo.

Había una gran presión por sacar buenas notas, por hacer perfectamente todos los miles de deberes que nos ponían cada día, si no seguías ese ritmo corrías el riesgo de ser ridiculizada delante de toda la clase. También había mucha competitividad entre las compañeras, no valía quedar segunda, había que ir a por el 10 en todo. Así que todas las que nos quedamos allí teníamos grabado con fuego en nuestra cabeza la exigencia de que teníamos que ser las mejores en todo!!, y no podía haber mucho espacio para el ocio porque eso era perder el tiempo... podía significar el no cumplir los objetivos.

Yo cumplí los objetivos y hasta en el COU de entonces saqué  matrícula de honor, sin embargo al llegar a la facultad me pegué una ostia de mucho cuidado. En segundo suspendí casi todas y eso no fue terrible para mí, fue más que terrible!!!!, lo pasé fatal y me costó mucho asimilar aquello, había fracasado!!!!, había pasado al grupo de los tontos!! e iba a ser una pobre desgraciada toda mi vida!!!, el ambiente de casa no me ayudó mucho así que me tuve que espabilar sola para aceptar mi gran "fracaso" y seguir adelante. Así lo hice con mucho esfuerzo y al final acabé la carrera pero no con notas brillantes ni muchísimo menos y disfrutando más bien poquito... En ese momento me di cuenta que quizás no iba a ser la mejor en todo... y que quizás la filosofía que me habían enseñado y que yo me había creído no era la más realista...

Ahora que tengo hijos, pues no me gustaría nada que recibieran una educación como la que recibí yo, lo importante en esta vida es ser flexibles en todo, abandonar las exigencias...  uno de mis grandes objetivos es enseñarles que intentar ser el mejor en todo no es bueno, que es mejor que aprendan a estar bien cuando pierden, que es buenísimo aprender a perder!!!. Además no es garantía de felicidad el sacar buenas notas o conseguir un grandísimo trabajo, me gustaría que fueran personas con una mentalidad abierta y con una filosofía de vida donde predomine la flexibilidad...

Este año a mi hija le ha tocado una profesora muy estricta, va a un cole público... je,je... después de mi experiencia no quería un cole con rigideces... aunque con esto no quiero decir que todos los coles religiosos sean como el que fui yo... Sin embargo como hay de todo en todos los sitios, pues la profesora de este año es extremadamente rígida... castiga mucho, manda muchos deberes para casa...

El otro día me citó a hablar con ella y me dijo que teníamos un grave problema con mi hija, esas fueron sus palabras textuales, yo me quedé blanca y ella continuó con su discurso: La  caligrafía de la niña es fatal, horrorosa o corregís esto ahora o ya no habrá remedio, además te tengo que decir que es muy lenta en todo y eso me dificulta el ritmo que lleva la clase.

Todo esto me lo dijo súper seria y la niña allí conmigo, me lo dijo tan seria que pensé al principio que me estaba haciendo una broma, pero de broma nada de nada, aquella mujer estaba completamente convencida de lo que decía... cuando acabó y nos fuimos me quedé un poco triste por aquel sermón y también un poco preocupada por la niña... ostras menudo chaparrón que me ha soltado...  pero me duró muy poco el malestar porque inmediatamente empecé a mirar esta situación desde un punto de vista racional:

- ¿Es tan importante todo esto?, ni hablar!!!, si se mejorara la caligrafía estaría bien, claro que sí, pero ni mucho menos es un problema tan importante!!! la profesora ha terribilizado a saco con este tema. Conclusión, cogeré lo que me interese del profesor y el resto lo dejaremos estar. El colegio no es tan importante, al final todos aprendemos a escribir, sumar y restar... los deberes de los niños no son tan importantes, hay que intentar hacerlos pero no a base de sudar y sudar porque así no les estamos enseñando "flexibilidad" a nuestros niños.  Si empezamos así con 6 años!! Dios lo que nos espera!!

 Yo he decidido que no me pienso agobiar por este asunto y si hace mal los deberes pues no será tan importante, además tampoco está comprobado que por esto no se vaya a sacar unos estudios!!. Intentaremos practicar caligrafía pero con calma y tranquilidad, ahora a los niños de 6 años les tocar jugar y divertirse!!! Sin embargo este tema según como nos lo tomemos nos puede crear mucho malestar tanto a los padres como a los hijos. Si no estamos bien amueblados nos podemos contagiar de las terribilizaciones de los demás.

Una vez más se pone de manifiesto que se cuida muy poco la salud emocional de nuestros niños en nuestra sociedad, se le da más importancia a la caligrafía que a la calma, la flexibilidad, la motivación, el disfrute, la autoaceptación incondicional de uno mismo, de los demás y de la vida. Se enseña a los niños a ganar... Yo no quiero que mis hijos sean los mejores, yo quiero enseñarles a disfrutar.

Sin embargo también puede ser un aprendizaje para los niños y para los padres el tener profesores de todos los colores para aprender que a veces tenemos que aguantarnos y adaptarnos a todas las situaciones que la vida nos va presentando, y de todas las situaciones sacaremos algún aprendizaje.

A ver vosotros que pensáis sobre este tema,

Un beso a todos,

Mónica

18 comentarios:

  1. SOY ANA LA DOMINICANCA,SI ES CIERTO NO HAY K TERRIBILIZAR, MAS BIEN OBTENGO YO MEJORES RESULTADO CUANDO LE ENSEÑO A MI NIÑA LA PERSEVERANCIA O SEA LA CONSTANCIA, POR AHI ME VA MEJOR, ASI ES K NO NOS AGOBIEMOS K ESTO TIENE UNA SOLUCION , YO FELICITO A ESTA MADRE POR RACIONALIZAR ..RESPETEMOS LAS OPINIONES DE LOS PROFE PERO QUE NO NOS AFECTE HASTA TAL PUNTO DE TERRIBILIZAR COMO NOS HA EXPLICADO RAFAEL EN EL BLOG SOBRE SUS ORIENTACIONES SOBRE LA TERRIBILITIS.
    UN BESO A TODOS.

    MONICA DIME COMO PUEDO TOMAR UNA CITA POR TELEFONO CONTIGO O RAFA, VIVO EN MURCIA ES LEJOS, ME PARECES K TIENEN CITA POR TELEFONO SIN ACUDIR A LA CONSULTA, ACLARE COMO V EL TEMA PORFI.
    YA EMPEZO TAMBIEN A COMPRAR LOS LIBROS DE ALBERT ELLIS DE LOS K RAFA RECOMIENDA EN LA ESCUELA DE LA FELICIDAD. LOS QUIERO MUAHHHHHHHHHHHHH

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  2. Muchas gracias Ana!!, puedes ponerte en contacto con Rafa a través de su email: santandreu@yahoo.com y él te informará.

    Un beso

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  3. Yo como persona adulta estoy totalmente de acuerdo con que hay que ser más flexibles con nosotros mismos y con los demás y que lo importante es la motivación, hacer las cosas porque te gustan (interiormente), no por obligación (externa).

    Igualmente, me parece una auténtica locura que los niños estén traumatizados ya de pequeñitos con los estudios en lugar de disfrutar y querer aprender de manera apasionada. Yo no soy madre, pero conozco muchos casos como el tuyo de niños atormentados por ese tema con 4, 6, 8 años... cuando debería ser un juego, una aventura aprender.

    Nos queda clara cuál es tu postura después de tu experiencia y con el raciocinio de una persona adulta, pero...

    ¿qué siente, piensa tu hija?, ¿cómo lo pasa en clase?, y lo más importante ¿cómo le ayudas a superar eso?, porque si ella no hace todos esos deberes se sentirá "discriminada" en clase por la profesora y sus compañeros.

    ¿No le explicaste a la profesora que se estaba excediendo con una niña de 6 años?

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  4. Yo siempre he tenido muy mala caligrafía; para empezar, cojo mal el boli: pongo los dedos de una forma rara... Jeje! Pero a la gente no parece importarle mucho.

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  5. Sí Mónica, totalmente de acuerdo. Realmente es importante comprender de una vez que la inteligencia emocional es fundamental para el desarrollo integral de las personas y que debería trabajarse desde la primera infancia. Sería interesante dar un cambio radical en el planteamiento educativo actual, para desterrar la idea de que nuestros hijos son meros receptores de conocimientos... Vivimos en un mundo en dónde lo que importa es el éxito social y económico, y en tanto no cambiemos esta premisa de base estaremos construyendo una sociedad en la que cada vez hay menos cabida para la felicidad...

    Gracias por hacernos reflexionar una vez más.

    Xavieche.

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  6. Hola en mi casa pasaba lo mismo que a monica. sacar un siete era tremendo, eras una vaga, no empleabas el tiempo necesario para estudiar etc...Con mis hijos que ya son mayores opté por enseñar primero la responsabilidad de estudiar, y a partir de ahí yo les ayudaba en lo que necesitaban y punto. Mi hijo pequeño que ahora tiene 22 años en un colegio super de jesuitas en Barcelona, me digeron que no no servia para estudiar, pues a sus 22 años está terminando dos carreras que evidentemente él ha elegido , dos ingenierias, y le va de maravilla. Muchas veces hemos de seguir nuestro instinto como padres y poner en cuarentena lo que dicen en los colegios.
    Por cierto yo también tengo muy mala caligrafía y he pasado por la uni y no me han dicho nunca nada
    un abrazo
    tere

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  7. Hola Mónica
    ¿Por qué será que cuando los profesores tienen algo bueno que decir no te llaman?
    Yo tengo dos hijos, con el primero me han estado llamando continuamente con los peores presagios. El resultado: tiene 17 años y ya está en primero de derecho, así que muy mal no le va...
    Con la segunda ya voy con otro ánimo a las reuniones con los profesores: con mi hijo me ponía blanca como tú, pero con mi hija intento tomar lo que me dicen no como una verdad absoluta, sino como una información que yo luego sopesaré.
    No me parece mal que nos indiquen cosas a mejorar, pero echo de menos que también motiven a los estudiantes, que les animen cuando hacen cosas bien. Esto último es muchísimo más poderoso para avanzar.
    Besos

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  8. Hola Mónica:

    qué gran reflexión ésta sobre la educación de los niños de hoy. Yo he estado en varias tutorías de mis hijos en la línea de la que tú comentas. Los profes sólo me han comentado aspectos estrictamente académicos, y cuando eran negativos (según su criterio) también me lo decían en el tono que tú dices: "TENEIS que corregir esto.... o será terrible para su futuro". Era una exigencia y además, la solución recaía sobre nosotros, los padres, algo que me resultaba irónico (entonces, el profe ¿para qué está? ¿sólo para lo que va bien? ¿lo que va mal lo "tienen" que intentar solucionar los padres?). Uno de mis hijos, por ejemplo, dibuja fatal, nunca le ha gustado y nunca ha mostrado el más mínimo interés en ello... Y cuando la profesora me lo planteaba como un problema terrible, yo pensaba.... "pero si dibuja mucho mejor que yo!!!, y qué más da, tampoco tiene por qué hacerlo todo bien"....

    Pero para mí, lo peor no es eso. Lo peor es que cuando yo les he preguntado: "bueno, y aparte de lo estrictamente académico.... ¿cómo va el niño? ¿qué tal se desenvuelve en la clase? ¿tiene amiguitos? ¿lo pasa bien? ¿es participativo? ¿es tímido?....."... lo normal es que se hayan tenido que tomar un buen rato para pensar, o incluso no hayan sido capaces de darme nignuna respuesta.... Es decir, que ellos sólo valoran lo académico, los deberes, las notas.... Lo demás es algo en lo que parece que ellos no tienen nada que ver, que no va con su profesión, que allá cada uno con su hijo...

    Me ha encantado tu artículo, Mónica. Gracias por hacernos reflexionar sobre temas tan importantes y tan cotidianos como es la educación de nuestros hijos.

    Un fuerte abrazo!!

    Irene

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  9. ¡Muchas gracias Mónica!. Creo que muchos de nosotros hemos pasado por situaciones similares, lo bueno es tener claro el rumbo a seguir, y tus comentarios son muy claros en ello.

    Sobre la mala caligrafía decir que no conozco a ningún médico al que se le entienda la letra... ¡y sacarse esa carrera no es ninguna tontería!.

    ¡Hasta pronto!

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  10. Hola Monica!! el debate está abierto.
    Mi experiencia fue la siguiente: yo he sido una estudiante normal , del montón , hoy ya Pedagoga Terapeuta, no fué nunca necesario un 10 para tener mi carrera. Siempre se exige más y más , en mi caso esta presión me venía de mi casa y no tanto del colegio ( por cierto de monjas) . casualmente mi madrina de bautizo es una abogada de éxito que se sacó sus estudios en ICADE,pues bien, todo el afán de la familia era decirme todos los días que que poco se me había
    pegado de mi madrina , en la pila de bausismo. Todo el santo día comparandome con ella. Bueno eso dio su fruto. He tenido muchas carencias que me han constado la misma vida suplirlas. Hoy tengo una niña de 4 años y todo mi afán es precisamente enseñarle que
    que no siempre se gana, que no es ni siquiera bueno, que no siempre se llega el primero. incluso cuando jugamos a las carreras y no gana lo celebramos con una chocolatina. jajaj
    y por último, decir que la experiencia me dice que los colegios y muchos profesores siguen entrenando a los chicos para que sean los mejores.

    Me ha gustado mucho tus reflexión mónica .

    un abrazo

    pilar

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  11. Creo que la clave está en coger tanto de los profesores como del resto de la gente lo bueno, fijarnos en lo bueno y el resto dejarlo estar. La profesora de mi hija terribiliza a saco, no me gusta la negatividad que lleva encima y no me gusta lo que le dice a los niños, por lo tanto no le voy a hacer mucho caso. De todo lo que me dijo sólo me voy a quedar con que estaría bien practicar caligrafía pero... tampoco es tan importante.

    No tenemos que hacer mucho caso de la gente que terribiliza, también va a ser un aprendizaje para mí el estar con esa persona este año sin alterarme, aguantarme lo incómodo que va a resultar el oír cosas que no me gustan porque están muy apartadas de mi filosofía... ¿lo conseguiré?... je, je... tengo un reto!!!

    Muchas gracias por vuestros comentarios

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  12. Me encanta tu post y estoy totalmente de acuerdo contigo, pero se me plantea una cuestión, y es que yo tb tengo una niña de 6 años, es lo siguiente, tú lo entiendes, coges lo que te interesa y lo otro lo desechas, sin alterarte como debe ser, pero no te preocupa si ridiculiza a tu hija, y delante de los otros niños le puede decir cosas que la haga sentir mal? A veces los niños se muestran tan mal con ciertos comentarios que no tienen ni ganas de ir al cole.

    Mi hijo el del medio en una ocasión su profe de cuarto de la ESO le dijo que en cuanto llegara al instituto no sacaría nada en limpio porque no valía para nada, pero el era mayor y tenía su propio orgullo, así que cada trimestre cuando le daban las notas en el insti iba a su antiguo cole a enseñar los sobresalientes que sacaba, me decía que se lo quería restregar por la cara a esa profesora, que de alguna manera le faltó al respeto. Termino el bachiller con matrícula de honor y hoy con 23 años tiene la carrera de derecho terminada. A él no le hizo daño , pero pilla a otro niño menos maduro o más sensible y a lo mejor le afectaría muchísimo, como siempre gracias a los dos por vuestras aportaciones, biquiños

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  13. Yo de pequeña tenía una situación similar y la verdad es que mis padres pues en aquellos instantes se dejaron llevar por las terribilizaciones, no les culpo porque no había tantas herramientas como hay ahora. Lo unico que te puedo decir es que emocionalmente soy más fuerte y cada vez más Hay personas para todo! Hay buenos profesores y malos, los buenos son aquellos que te sacan lo mejor de ti y los malos son los que van con una regla marcando.

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  14. Monica, todos los dias estoy haciendo la visualizacion de "la peor fantasia o lo peor que me podria pasar si tuviera ataques de panico". Me voy dando cuenta que no es tan malo que me suceda eso delante de la gente y me voy liberando! Pero me sucede una cosa, y es que ahora afronto eso delante de la gente y a veces pierdo totalmente el control porque me imagino "la peor fantasia" y terribilizo a saco!
    Esto me imagino que es parte del proceso de superacion del miedo. Tu que piensas?
    Un abrazo, Gonzalo.

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  15. Hola Cristina, pues tenemos que amueblarnos bien para que tampoco nos afecte en exceso que ridiculicen a nuestros hijos, y estaría bien que les transmitiéramos a ellos que eso que les ha pasado no es tan importante porque así se convertirán en personas emocionalmente más fuertes.

    A veces cuando nos dicen cosas de nuestros niños es como si nos clavaran puñales y tenemos que aprender a que no nos afecte tanto y así también les transmitiremos a ellos que eso que les ha pasado no es tan grave. Esto nos cuesta pero si nos esforzamos lo podemos conseguir.

    Un beso

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  16. Claro Gonzalo aún tienes miedo y por eso terribilizas, pero ¿a qué no te ha pasado nada todavía en tus ataques?, pues eso quiere decir que no es tan grave eso que piensas. Sigue pensando a saco la peor fantasía y sintiendo esas sensaciones incómodas, así se harán más familiares y te servirá para perderles más el miedo.

    Sobre la vergüenza es muy importante trabajarla, claro que sí y si te da un ataquito delante de la gente ¿qué problema hay?, todo el mundo tiene sus cosillas y esta que tú tienes es muy poco importante, trabajando a saco se va del todo. Venga a seguir trabajando!!

    Un beso,

    Mónica

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  17. Mi niño tiene 2 años, y busco un colegio que no juzgue a los niños por sus resultados académicos, que enseñen a través del juego y que motiven a los niños, no que los agobien con deberes.

    Tengo una prima de 9 años muy espabilada que está aborreciendo el colegio (de monjas) porque desde hace 2 años tiene de tutora (monja) de 77 años que le pone 2 horas de deberes cada día. A mi tía le llamaron la atención en el colegio porque la niña le dijo a la monja que su madre decía que le ponían demasiados deberes. Menuda bronca le cayó, que si me hace perder la autoridad, que si con padres así la educación va como va, etc. Pero el que la niña esté menos motivada que nunca y que cada tarde sea un suplicio completar las tareas no les importa.

    Que tiene mala caligrafía con 6 años, ejem ...

    Gracias por el post,
    Laura

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