domingo, 7 de julio de 2013

AVANCE NUEVO LIBRO: LA ECONOMOFOBIA

Hola, amigos!!!
Ya estamos en verano!! Etapa fantástica porque parece que la vida bulle más y me trae recuerdos de mi infancia y juventud a cada rato.
Os paso un texto del nuevo libro:


Este término, “economofobia” no existe todavía, pero quizás alguna asociación de psicólogos lo ponga en alguna relación de enfermedades psicológicas después de este relato. Felipe vino a verme porque se estresaba especialmente cuando tenía que lidiar con hacienda y cuando tenía que tomar una decisión financiera relativa a su empresa.


La confección de la declaración le ponía de los nervios, y eso que se la hacía un gestor. Si tenía que decidir si comprar o alquilar una nueva tienda, por ejemplo, le entraba el estrés a lo grande. Generalmente, el negocio iba bien y lo disfrutaba, pero a cada poco, surgía una novedad –una decisión económica- o una gestión financiera que le ponía malo.


Felipe era un empresario de éxito, no obstante. Tenía una pequeña cadena de tiendas por toda España y ganaba mucho dinero. Pero a él le iba la parte del concepto del negocio, el márketing, pero odiaba el papeleo y los cálculos. Esto último podía con él. A veces, la tensión en la que entraba en esos periodos de análisis y decisión, le hacían desear dejarlo todo, abandonar su empresa.


En cuanto empezó la terapia, le dije:


- Felipe, yo antes me estresaba con el trabajo y ahora no, ¿quieres saber el truco?
- ¡Por favor!
- Cada mañana, cuando voy en bicicleta a mi despacho, me pregunto a mí mismo: ¿Necesito este trabajo, necesito ser psicólogo? Y mi respuesta es no. Haciendo cualquier otra cosa podría ser feliz: ¡vendiendo naranjas lo seré! Gracias a este ejercicio de renuncia mental, puedo encarar mi jornada para disfrutarla.


Estuvimos hablando de ello y le di a Felipe deberes de renuncia mental en lo relativo a su trabajo, a todo lo económico. Tenía que imaginarse dejando su empresa y siendo muy feliz. Vimos que podía dedicarse a muchas cosas alternativas y muchas de ellas, podían convertir su vida en algo mucho más gratificante de lo que había sido hasta entonces. Por lo tanto, ¡no necesitaba su empresa! ¡Podía quitarse la presión de que tuviese que ir bien!


Para ahondar en su nueva filosofía racional en cuanto al trabajo, en sucesivas sesiones apelamos a la “técnica del peor escenario”.


- ¿Qué sucedería si, por ejemplo, los trámites de hacienda los hicieses siempre mal? –le pregunté.
- ¿Qué quieres decir? Eso es casi imposible. Todo mal no es posible.
- Pero imagina que, por una maldición, lo tienes que hacer todo fatal con hacienda y a base de sanciones y demás, te arruinan, y así hasta el final de tu vida –le planteé.
- Dejaría la empresa, entonces, sí… porque para no ganar dinero, no haría nada. Me retiraría al campo o me haría funcionario.
- Y retirado en el campo, ¿no podrías estar muy bien?
- Sí, eso ya lo hemos hablado… Pero lo que me fastidiaría es haber trabajado como un enano todo este tiempo para nada.


Y aquí es cuando le expliqué la anécdota de la ceremonia de disolución del mandala.


Los monjes tibetanos llevan a cabo un ejercicio simbólico que les sirve para recordarles la actitud que deben sostener en esta vida impermanente. Realizan complicados dibujos llamados mandalas compuestos por miles de granitos de arena formando un inmenso mosaico. Estas composiciones representan el universo y por eso se componen de miles de elementos y círculos concéntricos.


Pueden estar componiéndolos durante semanas o meses. Una vez acabado, lo exponen durante unos días y después llevan a cabo “la ceremonia de disolución del mandala” que consiste en levantar la estructura de madera en la que se apoya entre cuatro monjes y… entre melodías de cornetes y flautas: arrojar toda la composición de arenilla fina al viento.


Cuando los monjes destruyen su obra, están expresando que las cosas de la vida no son tan importantes: los logros, el estatus, la condición física, incluso la salud... no tienen importancia como la mayor parte del tiempo pensamos. Podemos disfrutar de ellos, si así lo deseamos, como en un juego, pero es absurdo sufrir por ello.

24 comentarios:

  1. La dependencia psicológica de un trabajo sea cuál sea es mala.... ya se dice en El Arte de No Amargarse la Vida. A Felipe le pasaba ésto un poco y es una idea que yo pienso que muchos hemos tenido y seguirá teniendo mucha gente.

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  2. Terrrrible!!! ( En positivo o sea) Enorme!!, gracias

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  3. Yo creo que hoy en día nos sucede a muchas más personas de lo que imaginamos. Inconscientemente entramos en un bucle hasta que un día somos totalmente conscientes del hecho que la presión con la que cargamos cada día nos empieza a amargarnos la vida. Ya no es solo la presión por el trabajo en sí (que lo provocan miles de pequeños factores que nos rodean), se suma también la enorme presión social por el tema de la crisis, la familia y que las cosas cada día están peor y que es difícil encontrar otra oportunidad ahí fuera. Esto es lo que nos hace llegar con un estado anímico por los suelos cada mañana cuando tenemos que ir a trabajar. Personalmente lucho por intentar salir de este bucle cada día y tu libro me está ayudando en algunos aspectos.Muchas gracias.

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  4. la dependencia sea de lo que sea, (de un amor, de unos amigos, de una organizacion, de un trabajo, pensar que necesitas respirar en si te puede aligerar el pulso y el ritmo respiratorio)... es negativa para nosotros.
    vivir sin esas dependencia nos hace menos neuroticos y ahi esta la batalla.

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  5. Nicolás

    Sin duda que el caso que nos expones Rafael, se trata de un hombre que en determinadas situaciones de su trabajo, no sabe controlar o se le escapa de las manos, de ello se ha dirigido a ti para que le facilites una solución. En ocasiones nos vemos apabullados con ciertas demandas externas de las que hemos de dar una rápida solución, como bien ha sabido sugerir Rafael en no dar tanta importancia a según que cosas; por desgracia, esta circunstancia aun no tiene cabida en los centros educativos españoles, yo soy partidario o soy de la opinión de que en el currículo escolar debería existir una asignatura o modulo en la que se mostrara a los estudiantes aspectos relacionados con el control y el autoconocimiento tanto de emociones, así como de sentimientos, abogo por enseñar a los futuros españoles a como saber controlar una frustración, a conocer de ellas, a que la vida no es un camino de rosas y uno ha de conocer de los pormenores y de los baches que la vida puede ofrecernos, el saber salir de una situación negativa, y seguir andando con una sonrisa de mejilla a mejilla; por tanto repito que hace falta profesionales en el ámbito escolar que nos digan que después de un golpe bajo o decepción, existe vida; saber enseñar que es la felicidad y que es la tristeza, si desde pequeños se enseñasen estos constructos o estados, probablemente las personas sabrían manejar con más habilidad las frustraciones, sin causarles tanto malestar. La sociedad experimenta una profunda remodelación continuamente, por consiguiente hemos de adaptarnos a nuevos métodos educativos.

    Saludos.

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  6. Hola Rafael, sigo mucho tus entrevistas y tus libros y me encanta realmente la filosofía de vida que promulgas, incluso trato de ponerla en práctica a diario con resultados notables. Quería hacer un comentario en el tema de nuestras necesidades básicas: comida, bebida y resguardo. Sólo un par de veces te escuché agregar a estas el tener un par de personas a quien querer. No deberíamos insistir y decir más seguido esto? Que tener algunas personas a quien querer es una necesidad básica, nos hace humanos, nos permite poner en marcha nuestra maravillosa capacidad de amar. Vamos Rafael!!! Dilo mas seguido que ya lo has dicho!!! Un abrazo muy grande y gracias por tu gran aporte a tanta gente!!!

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  7. Bueno, Fernando, es que técnicamente, no las necesitamos... Esto nos lo demuestran eremitas que viven solos muy bien. Puedes amar a la vida y a la naturaleza también. Pero, vamos, si reducimos nuestras necesidades a aun par de amigos, yo creo que nos podemos dar por satisfechos!

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  8. nicolas barber caules10 de julio de 2013, 19:24

    Estoy contigo Fernando, sin duda que el ser humano no se vale por si mismo en muchas cuestiones, de hecho todos nosotros somos fruto del amor entre dos personas; y además que la vida es mucho más valiosa y encantadora cuando queremos y nos hacemos querer. La vida es un juego y hemos de aprender a jugar para vivirla y compartida, se hace más llevadera.

    saludos.

    Nicolas

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  9. Tenemos un ejemplo cercano equivalente a la anécdota de los monjes: en Valencia lo hacen cada año con las fallas. Pero independientemente del ejemplo que tomemos, yo empiezo a ver cada vez menos claro este asunto. Se supone que desproveer a las cosas de gravedad e importancia debería llevarnos a un estadio superior de estabilidad y armonía. Bueno, pues yo empiezo a pensar que eso puede conducirnos más bien a un exceso de desmotivación. Quizá para los casos de estrés desproporcionado sea efectivo porque, como el propio término indica, hay una preocupación excesiva por algo, pero cuando lo que te provoca malestar son sentimientos de frustración, baja autoestima o insatisfacción, quitar importancia a todo más bien creo que incrementa la falta de ilusión por las cosas. Si alguien es capaz de imaginarse feliz dejando el trabajo y dedicándose a otra cosa quizá lo que debería hacer es dejar ese trabajo, pero vivir quitando importancia a todo lo que se hace no veo muy claro que sea siempre la solución. Coincido en que ser rico o tener un deportivo de lujo son cosas que jamás deberían quitarnos el sueño, pero otras carencias más personales relacionadas con nuestra forma de estar en el mundo, desarrollar nuestras capacidades, estar contentos con nosotros mismos, no sé muy bien cómo pueden desaparecer diciéndose a uno mismo que al fin y al cabo todo da igual, ¿no?

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  10. Hola otra vez, disculpad este nuevo saludo pero es que veo que mi comentario no aparece publicado y la verdad es que me interesaría bastante ver las posibles respuestas o comentarios. Muchas gracias.

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  11. Me parece una buena opción quitarle valor a las cosas para vivir más tranquilos y felices.. Pero hay momentos en la vida que uno no sólo puede pensar en si mismo... A mi me encanta trabajarme, tener menos temores, hacer cosas que me ilusionen.. Pero no puedo imaginarme en una situación súper precaria o sin trabajo porque me encanta tener una vida "normal" con mi niña de 3 años, y pienso que si algo cambiara a ella le afectaría y todavía no puede leerse el libro "el arte de no amargarse la vida", por ejemplo para entender que se puede ser feliz en cualquier situación... En fin, que tener una mente sana y una filosofía racional es estupendo.. Pero los monjes no tienen hijos.. Y no esta por encima de todo el beneficio propio.. En ocasiones de nuestra corta vida antepongo la felicidad de otros a la mía propia... Siempre con mi bizcocho bajo el brazo, vamos!!

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  12. ¿Qué es más importante: ser feliz, amar, apreciar las cosas pequeñas de la vida o tener novio/a, ser inteligente, estar guapo. etc, etc?
    Para mí está claro...

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  13. Yo crecí en una familia cercana a "pobre" en un barrio del extrarradio de BCN. Éramos 5 hermanos y 4 dormíamos en la misma habitación, sin apenas juguetes comprados, ropa prestada (poca comprada) y demás... No pasamos nunca hambre, pero nos acercamos alguna vez... y tuve creo que una de las infancias más guays que se pueden tener: éramos amantes de la cultura (mega usuarios de la biblioteca; todavía guardo mi carnet con 5 o 6 años), jugadores de fútbol de pro en el barrio y teníamos unos papis amorosos como pocos. Además de todo eso, aprendimos que necesitamos muy poco para estar bien. ¿Qué más se puede pedir?
    Rafael

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  14. Mucha evolución hace falta para pensar como hace Rafael Santandreu, estoy de acuerdo eh! pero se me olvida a veces.

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  15. nicolas barber caules15 de julio de 2013, 21:01

    Nicolas

    Sin lugar a dudas, de que los tiempos de hoy son se parecen en nada a los de antaño, hoy dia estamos condicionados a las políticas económicas que dirigen unos aprovechados, coincido con el comentario de mjose, si a uno de nosotros se nos despide del trabajo, o no dispone de clientes en su negocio, y no dispones de guinda para proveer al banco, en cuanto te descuides " desahucio ", como os comento, lo que priva hoy dia es la " pela", vamos escasos de políticas sociales y, personalmente pienso que nos dirigimos a un lugar sin rumbo en cuanto a la situación nacional.
    Comparto la opinión de Rafael con respecto a que un ambiente familiar afectivo es primordial para que se desenvolupen como personas armónicas e independientes, pero el entorno externo familiar ha de estar provisto de la facilidades necesarias, pongo el caso de los 2000 médicos que han abandonado España con la intención de ponerse a trabajar en otro pais

    Es toda una realidad que no siempre todo sale como uno se desea, pero esto forma parte de la vida, y estamos expuestos a ello. La vida es como un juego...

    Saludos

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  16. La verdad que estoy de acuerdo con que se puede ser feliz con muy pocas cosas.. Si de repente mi familia tuviésemos que vivir con muy poco dinero y menos comodidades pues nos adaptaríamos, como media España en estos momentos.. (Aunque ni lo deseo, ni me apetece el cambio) Los bienes son pasajeros; esta claro que la forma de ver las cosas, tener un cerebro en forma, ayuda en cualquier situación, tanto cotidiana como extrema... Pero también es muy importante la parte visceral, las emociones... Es mucho más difícil ser un "yogui" que un "punset"... La teoría la sabemos y podemos crear hábitos mentales.. Pero las emociones a veces son incontrolables.. Que os parece más difícil de trabajar?

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  17. Hoy hace un día precioso de verano...

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  18. El desapego sirve para desdramatizar, para relajar, para no terribilizar, que era el único error. Nadie dice que el desapego a las cosas signifique no desearlas. Ni tampoco implique que por desapegarnos queramos acabar de indigentes o que corramos el riesgo de serlo. Por esto estoy de nuevo de acuerdo con Rafael, pero como siempre estoy de acuerdo, para que vea que en algo le critico:
    Personalmente me gusta más, Rafael, el ejemplo del tío de campo autosuficiente que ocupó un terreno y subsiste, que siempre me motivó a mi. Lo del indigente-que propones en el libro- está tan impregnado de tintes negativos, que es más dificil de imaginar, pero puestos a combatir así combatimos con fuerza. Quiero decir, que será más efectiva esa visualización, si somos capaces de imaginar eso, y siendo felices, conseguimos el objetivo más intensamente. Claro para mi la utopía del tío de campo es casi un deseo y lo del indigente no.
    Quisiera añadir dos recomendaciones que se me ocurrieron cuando en el post de las canciones de Siniestro Total, nos intentabas explicar la falibilidad del ser humano, y la no necesidad de saber las preguntas de donde venimos...
    En aquel momento quise incluirlos pero no pude, no me los admitía.

    En este caso quisiera recomendar dos canciones que escuchando su letra creo que vienen muy bien para vacunarnos de la desdicha de esta crisis.
    Combatir primero la idea que todo el mundo pregona de que los políticos son unos ladrones, sobregeneralización. O la idea que veo que se intensifica de que todos los ricos lo son. O de que vamos con dueño. O de que los banqueros, funcionarios, patatín patatán... Vamos... alejemonos de estas quejas, no sirven. Démosle fuerte a base de aceptaciones incondicionales. Además quien no está pringado de la participación en el poder público. Esto es un debate complicado.... o no, pero puede ser en la misma manera y medida interesante. Abordando valientes un cuestionamiento de ideas irracionales al estilo de la trec.
    Y para afrontarlo, creo que esta cancion aborda la aceptación incondicional de los demás, de uno mismo, aceptando la falibilidad de los demás y de uno mismo. Y me gusta por eso.
    La canción se titula ¿Donde estan los ladrones? y la canta Shakira. Ligeramente dramática y burlona, creo que refleja una realidad social, en la que deja la puerta abierta a que los ladrones podamos ser nosotros mismos.
    Aceptación incondicional de nuestros fallos. Os invito a que disfruteis igual que yo lo hago ahora, escuchando esta canción y interpretandola así. Nos visualicemos aceptando bien a políticos, banqueros, y a todo el mundo, al estilo de la trec que tanto nos gusta. Y aceptandonos a nosotros mismos que participamos del estilo de vida del bienestar, mientras nos dure, en el caso de que hayamos caido en pensar que somos causantes o pecadores, que nadie esta libre de no serlo en alguna ocasión.
    La canción dice: "¿Y que pasa si son ellos, y que pasa si soy yo, la que toca esta guitarra, la que canta esta canción?"
    Bueno, yo la interpreto así, y así me encanta, ¿Que os parece?
    Y la otra canción mucho más sencilla es el Tango Cambalache siglo XX, que canta Julio Sousa, y tan versionado.
    Que simplemente quiere decir que siempre estuvimos igual, y está escrito seguramente hace más de medio siglo.
    Ambas tocan un tema complicado, la terribilitis por diferencias de clases y económicas o aptitudes económicamente ilegales. Por lo menos vamos a intentar combatir la terribilización, con ideas racionales que aparecen en estas canciones. A ver que os parece.

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  19. Qué guay lo de las canciones, es muy divertido fijarse en las canciones y hacer dos grupos las racionales y las irracionales. Con las irracionales te puedes reir mucho y a veces fijándonos en las canciones se nos meten más en la cabeza los pensamientos racionales.

    Está súper bien Luís!!!!

    Un abrazo!

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  20. Hola, Mjosé!
    Prueba a trabajar las emociones a través de los pensamientos: encontrarás una hermosa sorpresa! ¡Cambian!
    Un abrazo!!!!
    Rafael

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  21. Creo que la técnica del "peor escenario" es una de las más potentes. Ver que podrías ser bastante feliz en la peor situación, puede ayudar mucho.

    Desdramatizar pensando en la muerte o comparar nuestra vida con la infinitud del tiempo y del espacio, también puede ser una estrategia muy potente.

    El problema es que si una intervención es muy potente, puede tener efectos colaterales indeseables o contraindicaciones. Algo parecido pasa con los fármacos. Incluso el placebo tiene efectos secundarios.

    Lo comento para señalar que para algunas personas éstas pueden ser intervenciones extraordinariamente útiles, pero para otras puede provocarles confusión, desmotivación,apatía o incluso depresión.

    ¿Qué opinas Rafael?

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  22. En general, no nos hemos encontrado que entren en confusión. La gente lo suele entender bien y va genial.
    Abrazo!!
    Rafael

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  23. Que alguien me pueda explicar como yo, en mi caso, que sufrì hace 6 años un infarto con la colocaciòn de un stenct (perdon si no lo escribì bien) y que si o si estoy dependiente de por vida de tomar esta medicaciòn , que de por si es costosa, como armonizo y llevo a cabo la idea de que no es tan impostante la salud. Me violenta psicologicamente porque no se como llevarlo a la pràctica. Pensemos juntos SI LO DESEAN

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  24. Claudio así puedes llegar a estar muy bien, has salvado la vida y te han puesto una medicación, qué más podemos pedir?, tienes toda una vida por delante Claudio!!

    Un fuerte abrazo!!

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