El cambio es posible si queremos hacerlo y si sabemos cómo hacerlo. Hay diferentes métodos para cambiar:
- El método de la fuerza de voluntad: Es el método de la Escuela conductista, esa Escuela de psicología se basa en trabajar la conducta y cambiarla aplicando mucha fuerza de voluntad.
- El método del convencimiento: Es el método de la Escuela cognitiva, se trata primero de convencerse antes de cambiar la conducta, y luego el cambio de conducta es más sencillo.
Por ejemplo si queremos dejar de fumar, podemos hacerlo a la brava, con fuerza de voluntad, o bien podemos convencernos, primero, de que no nos va a pasar nada si dejo de fumar, trabajando ese miedo luego nos será más fácil dejar de fumar.
Cuando el convencimiento es completo el cambio es muy fácil, cuando hay dudas entonces empiezan los problemas. Igualmente es muy interesante desarrollar a la par el músculo de la fuerza de voluntad.
Hay más Escuelas de psicología como el psicoanálisis o las centradas en las emociones (Gestalt...). Según Rafael el psicoanálisis se basa en unos principios de los cuales no hay ninguna prueba científica y sobre las Escuelas de psicología basadas en las emociones, de una manera más desordenada, llegan al mismo objetivo que la Escuela cognitiva. Aquí yo difiero un poco, conozco esta Escuela porque en la Administración todos los cursos sobre psicología que nos dan se basan en esa Escuela y en mi opinión, aunque es muy bonito lo que explican, dan demasiada importancia a las emociones, hacen que salgan todas las emociones de uno a saco, pero no dan una alternativa de cómo controlar esas emociones o una alternativa de pensamiento, así que a mi entender acabas un poco peor de cómo empezaste porque no entiendes mucho de lo que intenta hacer el psicólogo contigo. Por otro lado meten razonamientos basados en la física cuántica que no hay Dios que la entienda y hace que no te creas tanto esas explicaciones que dan. Naturalmente es una opinión muy personal, seguramente alguien haya probado esta Escuela y le haya ido bien, yo confío más en la Escuela cognitiva.
Tal y como explicó Rafael en la conferencia, el cambio de creencias para que sea efectivo ha de ser a nivel profundo, tenemos que estar convencidos de verdad. Para ello es muy interesante los siguiente:
- Adquirir la rutina del debate: Cada día revisar por qué te has sentido mal emocionalmente, detectar las creencias irracionales (exigencias) que hay detrás y cambiarlas por creencias racionales (preferencias).
- La visualización del indigente: 30 minutos al día pensar y visualizarnos siendo un indigente viviendo en un albergue público pero felices, sin dinero, ni casa ni trabajo pero felices, sin que nos falte la comida o agua diaria o una cama, pero siendo felices porque ayudamos a los demás, estamos con amigos, con familia... Visualizar esto cada día nos hará más fuertes emocionalmente.
No tenemos que ser perezosos y trabajar nuestras creencias irracionales, a veces este trabajo cognitivo nos da pereza y lo vamos aparcando. Es mejor que no tiremos de lo conductual (fuerza de voluntad) si no que mejor trabajemos cognitivamente porque el cambio entonces es profundo.
La charla chicos estuvo muy bien y ya hemos aprendido un poquito más.
Un beso a todos,
Mónica
Mónica, ¿ Durante cuanto tiempo hay que practicar la visualización del indigente? (meses??)
ResponderEliminarGracias
Muchas gracias por el resumen de la charla, lo explicas todo de maravilla y eso anima mucho a ponerse las pilas con las creencias irracionales.
ResponderEliminarUn saludo.
Hola Clara, pues la visualización la tienes que practicar hasta que te la creas de verdad y estés plenamente convencida de esta reflexión. A mí me pasa que cuando la practico me la creo, pero de tan en tan la tengo que recordar porque sino me olvido!! y facilmente vuelvo a terribilizar. Nos tenemos que esforzar en hacer estas reflexiones periodicamente para que las creencias racionales se vayan consolidando de verdad.
ResponderEliminarBesos
Monica, a mi me pasa lo mismo, hago las visualizaciones, quizas mal o cortas, y despues de visualizarme ansioso y muy nervioso delante de los demas y darme cuenta que puedo soportarlo y hacer aquello que desee, logro cambiar mis emociones y pienso mejor. Pero hoy, por ejemplo, ya me siento mal otra vez y me es dificil no entrar en panico cuando me expongo.
ResponderEliminarMe puedes dar un consejito?
Un abrazo.
Gonzalo
Te doy mi opinión, tienes que darle más caña al trabajo, aún tienes miedo a esas sensaciones desagradables que tienes cuando haces las exposiciones. Tienes que convencerte con fuerza que no tienes nada que temer, porque en el fondo es imposible que te mueras por eso, son sólo sensaciones desagradables, pero es como el humo, como un fantasma, nunca podrá pasarte nada malo con esas sensaciones. Por otro lado a la par tienes que reflexionar que si te mueres pues tampoco sería tan grave, de algo hay que morir, es verdad que es bastante improbable que te mueras de eso pero en el caso que sucediera pues oye era tu hora!
ResponderEliminarNo evites situaciones que te den miedo, no busques ayuda, tú solo las puedes soportar perfectamente, no veas estas situaciones como muy malas, piensa que se te reactiva el corazón!!, profesores, conferenciantes... son capaces de hacer su trabajo en pleno ataque de pánico. Es más incómodo pero estas sensaciones son un problemilla muy pequeño. Es como si fueras a la guerra, no evites nada, adelante!!! y sabes lo que pasará?, que cuando hayas perdido totalmente el miedo a esas sensaciones entonces ya no las tendrás nunca más. Antes de exponerte reflexiona bien sobre todo esto, no hay prisa en exponerse, convencete de todo esto, serías el primero en la historía que se moriría de un ataque de pánico!!!
Son sensaciones incómodas y desagradables pero inofensivas, como un perrito que parece que te va a morder pero que nunca muerde!!, es un problema muy pequeñito así que dale al trabajo con fuerza y cuando te veas con fuerza busca las exposiciones y problema solucionado. También piensa que si este problema no se te solucionara nunca tampoco es tan grave, puedes seguir disfrutando de la vida con este problemilla.
Otro punto a trabajar es la vergüenza, no pasa nada si te da un ataquito delante de la gente, sería un ejercicio para combatir la vergüenza estupendo!!
Un abrazo,
Acerca de todo esto a menudo pienso que el problema es el tiempo, ¡siempre el tiempo!, queremos resultados rápidos, y esto siempre es complicado calcular, y además, acertar con la estimación (nuevo motivo para la frustración...); creo que si nos lo tomamos con calma, sin ninguna prisa, con constancia, todo llega, a cada uno en su plazo según su ritmo, y ¡nada más!. ¿Prisas?, ¡ninguna!.
ResponderEliminarLo importante es el camino y recorrerlo bien para "enderezar la ruta" de ahí en adelante; así, cuando nuestro cerebro reaccione ante los estímulos que tiene aprendidos (y que muchos le hemos enseñado a interpretar de forma poco acertada durante muuuucho tiempo), símplemente reaccionará de otra forma y no nos invitará a dejarnos llevar "por los nervios", sino por la lógica. Y cuanto más sencilla sea ésta, mejor. Después de todo, nuestro cerebro en algunos aspectos es sumamente primitivo, aunque en otros afortunadamente, enormemente evolucionado.
¡Muchas gracias Mónica por tan buena aportación!.
Perdón por escribir tarde en este post, te agradezco Mónica el resumen de la conferencia, muy interesante; coincido contigo acerca de la opinión que das sobre la Gestalt. Tengo una amiga que lleva 2 años de estudio y terapia gestáltica y me llama la atención que después de cada sesión ó cada intensivo de formación, se suele sentir muy mal con llanto fácil y siempre diciéndose a si misma que son sus cosas que se remueven. Me pregunto hasta cuándo y si es necesario o habitual que las personas queden siempre con tan mal estado anímico tras sus encuentros gestálticos con eneagrama incluido. Como soy practicante de la TREC suelo sugerirle otra vía; te agradecería que si conoces a alguien en Sevilla que utilice la TREC en su práctica profesional o si sabes de algún curso sobre TREC en Andalucía me informases para pasárselo a mi amiga.
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