REFLEXIONES DE MÓNICA: DESCANSE EN PAZ STEVE JOBS Y VIVA EL iPhone QUENOS DEJÓ!!

Ayer murió Steve Jobs el fundador de Apple, creador del iPad, iPhone, de Pixar... todo un símbolo de nuestros tiempos, adorado por miles de consumidores.... Un hombre que de la nada creó un imperio. Provenía de una familia humilde, dejó sus estudios universitarios a los 6 meses... pero cumplió el fantástico sueño americano... ese sueño americano que parece que da la felicidad...

Fue echado de Apple, la propia empresa que el mismo creó... habría qué preguntarse ¿por qué? pero supo buscarse de nuevo la vida y volver a triunfar... para regresar a Apple otra vez y por la puerta grande. Se pasó toda su vida diseñando artilugios para hacernos la vida mucho más cómoda, artilugios hoy en día totalmente necesarios (je, je...) como el magnífico iPhone...

Dicen las malas lenguas que era un jefe autoritario, un narcisista, un perfeccionista obsesivo, un neurótico, una persona fría... y que la manera que tenía de trabajar con sus empleados era sembrando el miedo, porque había comprobado que así su rendimiento aumentaba... su máximo objetivo era que los productos que lanzara al mercado fueran los más innovadores y los mejores del momento.

También se dice de él que adoraba su trabajo, que tenía una mente privilegiada, que era un genio, que afrontaba nuevos retos con ilusión, que era único creando y diseñando, que vibraba con cada nueva creación y que sabía motivar a sus colaboradores...

Su vida no fue fácil, no consiguió el éxito fácilmente... en el camino dejó algún que otro amigo hasta que consiguió ese maravilloso sueño americano que dicen que da tanta felicidad...

Yo creo que es muy bonito tener objetivos como decía él, cosas en las que creer... pero cuando eso se convierte en la necesidad de ser siempre el mejor, de ser el primero... la cosa cambia... nos podemos convertir en genios sí, pero también en neuróticos. Tener la necesidad de llegar arriba, de destacar entre los mejores y mantenerse, hace que la felicidad sea cada vez más cara. Hace que entremos en la locura del éxito y, que en nuestra escala de valores esté como primer valor el triunfar cueste lo que cueste, aunque nos dejemos por el camino unos cuantos amigotes, o pisemos unas cuantas cabezas... Vaya, quizás el sueño americano que nos quieren vender, en realidad, puede que sea una fuente de felicidad pero de aguas residuales... ¿no os parece?

Lo que es indudable es que dentro de este genio que ayer nos dejó, seguro que había también una gran persona. Quizás no predicaba mucho del mensaje de la gran película que él creó “Toy Story”, ¿os acordáis de la banda sonora?: "Hay un amigo en mí..."   http://www.youtube.com/watch?v=b7gYadhs6mk  y que para mí es una de las películas más bonitas de la historia del cine... pero Steve Jobs  también era capaz de hacer reflexiones muy interesantes...

Os dejo un vídeo que me ha pasado un gran amigo y que es lo que me ha llevado a escribir este post. De todo el vídeo me quedo con las palabras finales y la reflexión, muy bonita por cierto, que hace de la muerte. Ahora que esta persona ya no está, esta reflexión como que tiene más fuerza, a mí os confieso que me ha emocionado...

http://www.youtube.com/watch?v=6zlHAiddNUY

Descanse en paz este genio y viva el iPhone que nos dejó!

Un beso a todos,

Mónica