miércoles, 13 de julio de 2011

REFLEXIONES DE MÓNICA: "LA REINA DE LOS PLAGUICIDAS..."

Hace unos tres meses en mi trabajo se redistribuyeron ciertas tareas, yo soy veterinaria de la administración y como ya os podéis imaginar gran parte de mi trabajo  consiste en manejar muchos y muchos papeles... Pues bien en esa nueva repartición de tareas a mí me tocó un tema bastante austero y que encima no conocía de nada, eran mis queridos “plaguicidas”. Desde la carrera no había vuelto a oír hablar de plaguicidas y para colmo la Toxicología fue una asignatura que se me atravesó bastante y que me parece que no aprobé hasta la tercera... Total que me caía un muerto que no veáis...

Pues bien, he ido dejando este tema en tercer o cuarto plano durante todo este tiempo, más que nada porque tenía que hacer un súper esfuerzo para entender algo... Pero ¡ay amigos! resulta que para este mes de julio tengo que presentar un informe sobre estas substancias... y para ello tengo que introducir toda una serie de resultados y datos de los plaguicidas en una base de datos complicada y, ese informe es algo importante que hay que enviar a las autoridades de Madrid.

Me puse en serio con mi tema por primera vez el viernes pasado, más que nada porque ya no lo podía dejar más y cuando me di cuenta de la envergadura de lo que tenía que hacer casi me muero, me quedé horrorizada!!!. Tenía que introducir millones de datos en un programa que no tenía ni idea y con un tiempo limitado... y encima la persona que siempre me ayuda informáticamente no me podía ayudar. ¿Cómo narices iba a hacer el trabajo?, y además ¡menudo agobio de trabajo!, a mí que me encantan los animales y el campo y acabo introduciendo plaguicidas... Increíblemente horroroso y aburrido....

El viernes me bloqueé en el trabajo de tal manera que hasta tenía que contenerme para no explotar a llorar delante de mis compañeros, estaba sentada en mi mesa sin saber qué hacer, qué sensación tan rara!!, me sentía completamente sola ante un tema que desconocía del todo y nadie me podía ayudar, primero porque también desconocían el tema y segundo porque este asunto era de mi exclusiva competencia puesto que así lo habían decidido mis superiores...

Estaba desesperada y maldecía para mis adentros por no haberme puesto a trabajar antes y por no tener más conocimientos de informática... Sólo veía los nombres extrañísimos de los plaguicidas que me daban vueltas y vueltas en mi cabecita pero sin saber por dónde empezar: Endrin, aldrin, hexaclorobenceno, mirex, tasa de recuperación, límite de cuantificación, organoclorados, organofosforados, Reglamento comunitario, lindano, clordano, isómeros alfa y beta... casi 3000 registros para introducir sin saber cómo... El viernes sólo pasaba y pasaba las hojas de los 3000 registros de plaguicidas, pero no fui capaz de hacer nada más, bueno sí, llorar. ¿Qué iban a pensar mis jefes de mí?... Menudo desastre, ¡qué vergüenza!, iba a quedar fatal...

Ocurrió que de casualidad el viernes pasado me iba con unas amigas a hacer senderismo al Pirineo de Lérida, todo el fin de semana. Lo que tenía que ser divertido yo lo empecé un poco mal, hasta me sabía mal irme todo el fin de semana porque debería quedarme en casa mirándome los plaguicidas... el sábado nos levantamos a las 6 de la mañana para empezar la travesía y mi primer pensamiento fue pensar en mi terrible problema sin solución... Pero fue durante la ruta, en particular en una subida importante, cuando de repente algo cambió en mi cabecita. Estábamos perdidas mis amigas y yo en la inmensidad de la montaña, a 2000 metros de altura, rodeadas de lagos preciosos de una belleza increíble... solas y calladas contemplando tanta belleza... y fue entonces cuando me di cuenta de lo pequeñito que era el problema que tenía... ¿realmente era importante para la naturaleza mi problema?, delante de aquellos maravillosos lagos ¿qué importancia tenían mis plaguicidas?

También tiene narices el asunto, que tenga que subir hasta allá arriba para darme cuenta de mi terribilización... pero chicos fue así. Entonces lo vi todo mucho más claro, es como si cambiara el chip, me dije a mi misma que intentaría enfrentarme al asunto, pero calmada y serena, probaría de entender algo y de empezar a manejar solita esa base de datos y,  en el caso de que no lo supiera hacer de ninguna de las maneras, entonces se lo diría a mis superiores con tranquilidad y sin miedo. Me acordé del orgullo de la falibilidad, no es tan grave no saber hacer una cosa o hacerla mal, “el que está abajo pero está bien, es el que está más arriba”, no podemos pretender hacerolo todo bien. El observar la belleza de la naturaleza me llevó a mí a la realidad de nuevo ¿cómo me he podido preocupar tanto por un problemilla tan y tan pequeño...?, increíble pero cierto...

Y llegó el lunes y me encontré en mi mesa rodeada de papeles desordenados tal y como los había dejado el viernes, pero ahora ya no me daba miedo entrar en esa base de datos complicada y así lo hice, investigué y probé y al final vi claro por dónde tenía que empezar. También me he propuesto una cosa y es que me lo voy a pasar bien haciendo este trabajo, porque voy a aprovechar para convertirme  en la mayor experta en plaguicidas, aprovecharé para tener una visión de la presencia de los plaguicidas en los alimentos, también para aprender de técnicas de laboratorio, aprender a interpretar resultados, ya no me asusta el hexaclorobenceno, ni el lindano... soy una afortunada por tener acceso a estos datos.

Sí que es verdad que aún estoy introduciendo los 3000 registros y que tengo para unos días, bastantes... pero a partir de hoy me proclamo ¡¡la reina de los plaguicidas!!, eso sí, ya puedo ir pensando que montaña o pico voy a subir la próxima vez que vuelva a terribilizar, será el Pedraforca, el Bessiberri, el Aneto... je, je...

Un beso a todos

Mónica

3 comentarios:

  1. Hay que darle la vuelta a las cosas tienes razón
    Un beso

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  2. Hola Monica:
    Estoy trabajando en un "Repositorio" o colección de casos, ejemplos reales que se les prsentan a los directivos publicos o personal de la Administración. Situaciones del trabajo diario, conflictos con personal, con jefes, con sindicatos, con ciudadanos, con presupuestos, informtica, etc.... similar a lo que escribes.... y a los mismos aplicarles los principios de la TREC, la de Albert Ellis.... con tu permiso voy a coger el tuyo, incluido el que hablabas de la reunión de Madrid.... y si se te ocurren mas.... los tendré en cuenta y seran muy bien venidos.....
    Me gusta, un beso.
    Damian

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  3. Claro Damián utiliza lo que quieras. Yo llevo 14 años en la Administración y mi proyecto es introducir poco a poco las cosas que estamos aprendiendo en este ámbito, para intentar hacer que la Administración sea más humana. Sé que es un proyecto muy ambicioso pero te aseguro que este año en mi trabajo han cambiado algunas cositas. Aún me contagio muchas veces de la locura general pero la buena noticia es que cada vez me dura un poquito menos. En todos estos años las he visto de mil colores y muchas veces lo digo en mi trabajo... si Almodóvar nos descubriera, nos fichaba sin dudarlo para su próxima película!! Si quieres más ejemplos pues ya sabes, tengo miles. Encantada si puedo ayudarte en tu estudio que además me parece muy interesante.

    Un beso

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