Hola, amigos!Os escribo desde Buenos Aires donde hace un fresquito fantástico (es invierno).
Hoy me gustaría hablar de la perseverancia, la práctica y la conveniencia de llevar un diario de nuestros progresos racionales.
Éstos días, estoy leyendo sobre los filósofos antiguos: Pitágoras, Sócrates, Platón, Diógenes y el esclavo liberto Epicteto. Cuando hablan de forjarse a uno mismo, de convertirse en personas más fuertes y vibrantes, todos hacen alusión a la práctica, al entreno, a la perseverancia!
En la actualidad, los filósofos son "profesores de historia de la filosofía"... no auténticos filósofos. Porque un filósofo verdadero es una persona que practica lo que enseña, que vive según las directrices de lo que enseña. Pitágoras vivía en comunidad poniendo en común todos los bienes, estudiando, haciendo deporte, meditando y haciendo geometría...
Existen formas de labrarse y hacerse mejores, de aprender a disfrutar de la vida, pero pasan por el trabajo, pasan por entrenarse como si fuésemos diariamente al gimnasio o a la piscina.
Una de las prácticas más provechosas, que ya practicaban los filósofos clásicos, es llevar un diario emocional. Apuntar en una libreta los asuntos que diariamente asaltan nuestras emociones y anotar un esquema del combate racional que hemos llevado a cabo. Poco a poco, día, a día, seremos más y más fuertes.
Un abrazo porteño a todos!!
Rafael
Gràcies Montse per trucar-me i escoltar-me pacientment el que no hauria de dir...T'envio un article del Rafael Santandreu, a veure si li faig cas....
ResponderEliminarTeresa
Date: Mon, 20 Aug 2012 14:03:09 +0000 To: mtbalaguer@hotmail.com
¡¡Me has leído el pensamiento!!
ResponderEliminarEstoy aprovechando el verano para leer a Ellis (Ser feliz y vencer las preocupaciones), es estupendo, lo recomiendo.
Sobre la marcha, voy siendo consciente de mis pensamientos irracionales y los voy cambiando, pero creo que los voy a apuntar, para que se fijen mejor las ideas racionales.
¡¡Aprovecha el fresquito, que aquí estamos en pleno calorazo!!
Saludos
Amparo
Hola a todos, llevo ya un tiempo mirando el blog que he conocido gracias al libro de Rafael "El arte de no amargarse la vida". Me ha gustado mucho y creo que me está ayudando a mejorar; por lo de pronto "hacia afuera" ya casi no me quejo... sólo falta terminar de mejorar el diálogo interno... Me ha parecido muy buena idea llevar un diario emocional y me he puesto con ello porque hoy tenía uno de esos días de bajón. Si me lo permitís voy a escribir lo que he puesto para que opinéis (perdonar el tostón):
ResponderEliminarEMOCION: Frustración por ir despacio al hacer las cosas. Después de empezar a terribilizar con la importancia de hacer muchas cosas, bien y muy rápido me he empezado a agobiar y a terribilizar con todo: no tener trabajo, que no existan muchas ofertas laborales, mi dificultad para aprender idiomas, dudas sobre si debía aprender idiomas o centrarme más en contabilidad. Finalmente me he puesto a comer dulce...
CREENCIAS IRRACIONALES: 1) Es muy importante hacer muchas cosas cada día, muy rápido y muy bien. Sino soy una inútil. Es muy importante aprovechar el tiempo. 2) Otras creencias irracionales que han aparecido: Tener trabajo es importantísimo, el mercado laboral está fatal, soy incapaz de aprender muchas cosas útiles para encontrar trabajo, por lo que soy poco competente. Si no elijo bien (idiomas o contabilidad) será terrible porque no tendré un buen trabajo. Cuando estoy nerviosa como dulce y tiro al traste mis ideas de adelgazar.
CREENCIAS RACIONALES SUSTITUTAS: 1) Lo importantes es hacer las cosas disfrutando; pocas y pasándolo bien con el proceso. Si las hago mal no pasa nada porque soy una humana. El tiempo no es tan importante, cada día hay que disfrutarlo sin hacer de "papalagui". Total la vida es muy corta. Hay mucha gente muy feliz haciendo pocas cosas. 2) Sustitución de las otras creencias irracionales: Tener trabajo está bien, es un buen objetivo, pero no es imprescindible. Lo único imprescindible es la comida y el agua. La situación del mercado laboral es la que es, me gustaría que fuese mejor, pero no es así. Aún así puedo hacer cosas buenas por mi y por los demás: aprender a dibujar, hacer ejercicio, aprender idiomas, limpiar la ropa, cuidar la casa, hacer comidas que le gusten a mi familia, cuidar a mi perro... incluso mirar las nubes. Soy una humana, no soy perfecta, haré las cosas lo mejor posible y si salen mal no pasa nada. Si no elijo bien no pasa nada; por lo de pronto he decidido centrarme en estudiar inglés y contabilidad y si más adelante necesito estudiar más cosas lo intentaré sin agobios. No es tan importante. No me moriré por elegir mal. De nuevo soy humana, estar delgada no es tan importante; aún sin serlo tengo una buena vida, la próxima vez trataré de hacer cosas que me relajen en vez de comer: meditar, jugar con el perro... y si aún así no puedo evitar comer dulce no pasa nada.
Para dejar de terribilizar me he puesto a escribir estoy y mirar un rato el cielo... y me siento mejor :)
Disculpar el tostón... si alguien me quiere dar su opinión os lo agradeceré (aprovecho para felicitar a Rafael y Mónica el gran trabajo que hacen con este blog).
¡¡Gracias!!
Que bien nos vendría a todos un poco de ese calmado fresco porteño porque la ola de calor amenaza con derretir nuestras neuronas ajajajaj. Puede que a veces la falta de perseverancia sea un problema educativo, no se enseña en las escuelas y ni en la vida de facilidades que hemos tenido, pero en fin no hay que culpar a nadie por lo que nos falta en nuestra educación hay que optar por obtenerlo. Le agradezco el ejercicio que nos deja es una manera de aprender a perseverar, me comprometo a ponerlo en práctica porque como escribió A Ellis “el compromiso proporciona persistencia en el movimiento hacia una meta”.
ResponderEliminarSaludos y buena estancia en Argentina.
Te felicito por tu trabajo con el Libro "El arte de no amargarse la vida", y también a Azahar por luchar día a día contra esas creencias irracionales!
ResponderEliminarUn saludos!
Que bien ese fresquito de Argentina, aquí en el sur de España desde donde te escribo superan los 36 grados. Siempre hizo calor, pero nos hemos adaptado tanto a estar confortables con el aire acondicionado en verano y la calefacción en invierno que parece que ya no soportamos nada. Pero eso no es cierto, el cuerpo humano se adapta, tenemos todos los ingredientes necesarios para ello. Aunque nos hagan creer lo contrario, lo mismo pasa con el resto de los contratiempos que nos pasan a lo largo de nuestras vidas.
ResponderEliminarMe parece genial poder poner en práctica lo de la libreta. Este año he tenido la gran suerte de apuntarme a un Master en Barcelona basado en la Sofrología Caycediana, una de las cosas que se hacen, es que después de una práctica diaria de 10 minutos como mínimo, escribir seguidamente nuestras emociones, sensaciones, en un cuaderno dedicado exclusivamente a ello, eso lo hace especial, por lo que escogí la libreta que más cariño le tenía y que me compre en una librería de Valladolid, me encantan estos lugares,con el olor a papel y a lápices. Al escribir cada día te hace descubrir tú interior, lo que te cuenta el parlanchín que llevamos todos dentro. Es espectacular, la de cambios que he notado en mi. De lo poco consciente de mis sentimientos, al escribirlos cambia todo, te concentras, no vas como un autómata, te hace estar en el aquí. Al principio cuesta mucho ponerte, y no siempre escribes igual, algunas veces apenas tienes nada que decir, en cambio otras, fluyes de una manera vertiginosa. Y ahora después de un año, cuando me pongo a releerla es increíble la de cosas que descubro de mi, y sobre todo de mis avances.
Genial tú idea de la libreta.
Que sigas disfrutando de Argentina y de esa gente tan maravillosa.
Un saludo desde Cádiz.
Hola Azahar!! Eres una crack!! Lo has hecho súper bien!!! Sólo una apreciación, emociones insanas son: depresión, ansiedad, rabia... Comer dulce es una conducta, una conducta que tú haces cuando sientes una emoción insana. Como tú ya sabes esas emociones insanas son debidas a lo que estás pensando y, en lo que piensas hay terribilización precisamente por eso tienes una emoción insana y una conducta relacionada con ese pensamiento. En lo que explicas no sólo hay un pensamiento sino varios que tú ya has sabido ver como irracionales y los has transformado en pensamientos realistas.
ResponderEliminarEstá súper bien lo que has escrito. Un beso!
¡¡Hola Mónica!!
ResponderEliminarMuchas gracias por tu respuesta. La crack eres tú y, por su puesto, Rafael. Gracias a vosotros otras personas podemos mejorar nuestra calidad de vida. Rafael con sus buenas explicaciones y tú con los ejemplos prácticos que realizas. Hacéis un buen trabajo.
En general, antes consideraba que tenía una buena vida; pero es cierto que ante alguna adversidad culpaba al "mundo" en vez de reflexionar que estaba pensando mal y que mi queja no servía para nada. Ahora estoy mejorando mucho y cambiando de filosofía de vida (poquito a poco y con mucho por aprender).
Tienes razón con lo de comer dulce; es cierto, es una conducta y en lo que debo trabajar es en los pensamientos irracionales previos. No tanto en las conductas posteriores. Aprovecho para pedirte tu opinión. Imagino que lo que hay que trabajar son las emociones exageradas (tal y como indicas: depresión, ansiedad, rabia... etc.). Pero supongo que alguna emoción moderada negativa es normal y es prácticamente imposible evitarla; por ejemplo, me he tirado el café por encima sin querer, me ha molestado un poco y he pensado: "bueno, a veces pasa, me cambio de ropa y listo" (sin llegar a dramatizar). Esto imagino que es normal, ¿lo veis así o aún habría que trabajarlo más?. Y para esos días que no terribilizamos nada; ¿cómo haríamos los deberes de al menos 30 minutos al día? ¿alguna sugerencia? ¿se usa igual el diario emocional?
De nuevo mil gracias a los dos por vuestro trabajo, el blog y el libro de Rafa (ya he leído todos los artículos del blog desde que empezásteis y ahora estoy con las entrevistas). :)
Termino con una frase de Epicteto que he encontrado curioseando por internet y me ha encantado:
«Si te dicen que alguien habló mal de ti, no te defiendas, sino di: parece que no conoce mis otros defectos porque, si no, no habría mencionado solamente ésos.»
Me ha gustado mucho, porque otras de mis terribilizaciones es hacer demasiado caso a la opinión de los demás.
¡Besos y a seguir así! :)
Hola Rafael! Bienvenido a nuestro pais. Te escribo desde Patagonia y te comento que hace un ratito te vi en la television. Me parecio muy interesante por eso me puse a mirar en el ciberespacio mas sobre tu trabajo. Te deseo una gran estadia por aca. Un abrazo patagonico
ResponderEliminar¡Hola Alfonso!
ResponderEliminar¡Gracias por los ánimos con mis creencias irracionales! :) Y estoy de acuerdo contigo; el libro de Rafael es una pasada, nos está viniendo muy bien a todos.
Saludos.
Qué genial la reflexión de Epícteto!!! Voy a ver si la puedo poner en nuestro twitter. Sobre las emociones, las que nos bloquean son las emociones exageradas y por tanto son las que nos gustaría no tener. Nuestras emociones no las tenemos que cuestionar sino que lo que nos tenemos que cuestionar son los pensamientos relacionados con muestras emociones. La tristeza, el enfado, el tener ciertos nervios son emociones sanas, sin embargo la ira, depresión o ansiedad no. La diferencia es que las emociones insanas nos bloquean y no nos ayudan a buscar la solución màs adecuada. Si ante un acontecimiento desagradable nos quedamos impasibles tampoco sería normal!! precisamente eso es lo que ocurre en algunas enfermedades. El tener emociones como la tristeza, el enfado o ciertos nervios nos sirven para buscar las soluciones adecuadas a los asuntos.
ResponderEliminarSi un día no tienes emociones exagerada pues estará genial y no tendrás nada que apuntar, puedes aprovechar ese día para hacerte tú misma reflexiones más profundas sobre la vida, la muerte... o simplemente ese día pues no apuntar nada. Si trabajamos poco a poco las emociones exageradas e insanas Irán desapareciendo.
Un besazo Azahar, yo creo que en breve tendrás muy pocas cosas para apuntar!!!
Azahar, ya puesto en twitter la reflexión de Epícteto. Muchas gracias!!
ResponderEliminarGracias, Luz!
ResponderEliminarQué guay eso de vivir en Patagonia, no?
¡Hola Mónica!
ResponderEliminar¡Me ha hecho mucha ilusión ver la reflexión de Epícteto en el twitter! :) Muchas gracias por ponerla y por tu respuesta. En ese caso, voy a ir a por las emociones exageradas y el resto las acepto ya que me ayudan a adaptarme a las situaciones. ¡Ojalá sea cierto y cada vez tenga que anotar menos cosas en el diario emocional! La verdad es que llevo una semana muy buena; me gusta la idea de reflexionar sobre la muerte u otros temas cuando un día no tenga emociones exageradas. El temor a la muerte lo he mejorado con la lectura del libro de Rafa; ahora ya no le tengo miedo a la muerte, sino sólo a si me duele mucho mientras me muero... tengo que seguir trabajando en eso, pero para mí ya es una mejora grande (antes nunca quería hablar sobre la muerte; ni de seres queridos ni en general).
¡¡De nuevo mil gracias por tu respuestas!! Me ayudan mucho :)
Felicidades por el libro El arte de no amargarse la vida, genial!
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