lunes, 25 de septiembre de 2017

REFLEXIONES DE PILAR G. VADO: UNA BONITA HISTORIA


Cuatro almas se iban a encarnar y Dios se reúne con ellas para preguntarles qué quieren para su próxima vida. Una de ellas se apresura y responde:
-Lo que yo quiero, Señor, es poder, mucho poder. Me gustaría ser una de las personas más poderosas del mundo.
Otra dice:
-Lo que a mí me gustaría es tener mucho dinero, muchas riquezas. Sí, ser enormemente rico.
Otra alma asegura:
-Yo quiero, Señor, poder recorrer todos los rincones de la tierra y conocer muchos países y sus gentes. Viajar constantemente y desplazarme hasta los confines de la tierra.
La cuarta alma se queda silenciosa y cuando Dios le pregunta si no quiere nada, le contesta:
-Lo que yo deseo, lo único, Señor, es tener una buena mente, una mente amiga. Si no me das una buena mente, ¿para qué me serviría todo lo demás?


No hay comentarios:

Publicar un comentario